La parte acusatoria había pedido 25 años de cárcel para la religiosa japonesa y 10 años de inhabilitación especial máxima para ejercer cargos educativos y de albergue donde haya menores.
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La monja Kumiko Kosaka fue absuelta este miércoles en la segunda megacausa por los abusos cometidos en el Instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo. La misma suerte corrió para el resto de las acusadas. Tras conocerse el fallo, hubo conmoción y llanto de las víctimas que se encontraban en la sala.
La religiosa japonesa estaba acusada de “abuso sexual gravemente ultrajante agravado” en un hecho y por ser partícipe necesaria de las violaciones a niños sordos.
La parte acusatoria había pedido 25 años de cárcel y 10 años de inhabilitación especial máxima para ejercer cargos educativos y de albergue donde haya menores y donde se requiera el control de la autoridad pública.
Después de casi dos años y medio de debate, el Tribunal Penal integrado por las juezas Gabriela Urciuolo, María Belén Renna y María Belén Salido dictó sentencia en la sala 15 del Polo Judicial ante la presencia de las víctimas y las acusadas.
Tanto las víctimas como los familiares escucharon atentos el fallo y mostraron su enojo y dolor. En la sala hubo llantos y hasta personas descompensadas que debieron ser asistidas.
Por su parte, la monja Asunción Martínez, también fue declarada inocente. Habían pedido 10 años de prisión y estaba imputada como partícipe primaria de los abusos.
La monja Kumiko Kosaka fue absuelta este miércoles en la segunda megacausa por los abusos cometidos en el Instituto Antonio Próvolo de Luján de Cuyo. La misma suerte corrió para el resto de las acusadas. Tras conocerse el fallo, hubo conmoción y llanto de las víctimas que se encontraban en la sala.
La religiosa japonesa estaba acusada de “abuso sexual gravemente ultrajante agravado” en un hecho y por ser partícipe necesaria de las violaciones a niños sordos.
La parte acusatoria había pedido 25 años de cárcel y 10 años de inhabilitación especial máxima para ejercer cargos educativos y de albergue donde haya menores y donde se requiera el control de la autoridad pública.
Después de casi dos años y medio de debate, el Tribunal Penal integrado por las juezas Gabriela Urciuolo, María Belén Renna y María Belén Salido dictó sentencia en la sala 15 del Polo Judicial ante la presencia de las víctimas y las acusadas.
Tanto las víctimas como los familiares escucharon atentos el fallo y mostraron su enojo y dolor. En la sala hubo llantos y hasta personas descompensadas que debieron ser asistidas.
Por su parte, la monja Asunción Martínez, también fue declarada inocente. Habían pedido 10 años de prisión y estaba imputada como partícipe primaria de los abusos.
La ex representante legal del Próvolo de Mendoza Graciela Pascual también fue absuelta. Para ella, la querella había pedido 18 años de cárcel como partícipe primaria.
La ex cocinera Noemí Paz y la ex directora Gladys Edith Pinacca Andrade y las empleadas Valeska Quintana, Laura Gaetán y Cristina Leguiza también fueron absueltas, al igual que la psicóloga Cecilia Raffo.
El dolor de las víctimas y los familiares
En la puerta del Polo Judicial, Paola González, familiar de una víctima del Próvolo, fue una de las primeras en dialogar con la prensa y expresó su enojo por el fallo: “La justicia mendocina le falló a los mendocinos. Sentenció al silencio a las víctimas. Kosaka Kumiko y todas esas energúmenas no son inocentes”.
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